La historia del santuario
El 7 de octubre de 2011, la Iglesia de Dios Padre Misericordioso se convirtió en el primer Santuario del mundo dedicado a Dios Padre. Y así como cada iglesia tiene una historia, nuestro Santuario también tiene la suya…
El 7 de agosto de 2004, en la ciudad de Zaporizhzhya, tuvo lugar la tan esperada celebración de la consagración de la Iglesia de Dios Padre Misericordioso. La Iglesia es inusual; es la única en Europa oriental que se ha convertido verdaderamente en un hito arquitectónico de la ciudad.
La historia de la Iglesia Católica en Zaporizhzhya
En 1993, un sacerdote católico, el Padre Jan Sobilo llegó a trabajar a Zaporizhzhya. Al principio, la Santa Misa se celebraba en diferentes locales. Entonces, gracias a la ayuda del obispo Jan Olshansky y la organización caritativa católica de Alemania “Kirche in Not”, se compró una pequeña casa inacabada, donde se estableció la primera capilla de San Pablo Apóstol. En marzo de 1994, empezaron la reparación y reconstrucción del edificio de la capilla y la residencia para los sacerdotes. La construcción fue realizada con la ayuda de toda la parroquia, y se hizo muy rápido. En el verano de 1994, gracias a la ayuda de muchas personas, especialmente monseñor Stanislav Shirokoradyuk, se completaron la reparación y la construcción. El 4 de septiembre de 1994, el obispo Jan Olshansky consagró la capilla de San Pablo Apóstol. El 2 de octubre de 1994, por primera vez en la historia de la ciudad de Zaporizhzhya, se colocó el Santísimo Sacramento en el Sagrario. Desde ese momento, los fieles fueron llegando para la celebración de la Santa Misa por la mañana y por la tarde de lunes a viernes, domingos y festivos. Como el número de feligreses aumentó considerablemente, se hizo patente la necesidad de construir una nueva iglesia más grande para los creyentes católicos.
Después de la Bendición Apostólica del Santo Padre Juan Pablo II, se abrió Una página especial en la historia de la comunidad católica de Zaporizhzhya. Esta bendición se convirtió en una luz que iluminó y consagró el camino para la construcción de la Iglesia de Dios Padre Misericordioso.
En abril de 1997 a través del rector de la comunidad católica romana de Zaporizhzhya, el Padre Jan Sobilo, el Papa Juan Pablo II otorgó su bendición a todo Zaporizhzhya. Gracias a los esfuerzos de Don Mechislav Mokshitsky – Secretario Personal del Papa Juan Pablo II, tuvo lugar un encuentro personal con el Santo Padre.
A finales de 1997, el Padre Jan hizo un llamamiento a destinar un solar para la construcción de la Iglesia a las autoridades de la ciudad. Y el problema fue resuelto positivamente. El 5 de abril de 1998, día de Domingo de Ramos, monseñor Stanislav Padevsky consagró los terrenos para la construcción de un templo en el centro de la ciudad de Zaporizhzhya.
El 7 de diciembre de 1998, el Papa Juan Pablo II consagró la piedra angular tomada de los cimientos de la Basílica de San Pedro Apóstol en Roma. Y el 7 de octubre de 1999, primer jueves del mes en memoria de la Madre de Dios del Santo Rosario, con la participación de obispos y sacerdotes ortodoxos, católicos y de otras confesiones cristianas, se insertó la piedra en el muro que se estaba construyendo para la Iglesia de Dios Padre Misericordioso. La solemne liturgia fue presidida por Monseñor Leon Dubravsky.
El 20 de febrero del año 2000, el Obispo Leon Dubrasky y el Padre Jan Sobilo fueron invitados a una cena con el Papa Juan Pablo II. Al final de la cena, el Papa bendijo la construcción de la Iglesia de Dios Padre Misericordioso y dejó su firma en el proyecto de construcción.
El 4 de mayo de 2002, el Santo Padre Juan Pablo II fundó la nueva diócesis de Kharkov Zaporizhzhya y nombró a su eminencia Stanislav Padevsky como primer obispo de esta diócesis.
Después de eso, monseñor Stanislav Padevsky se trasladó a Zaporizhzhya y fundo allí su residencia y administración diocesana.
La consagración de la Iglesia de Dios Padre Misericordioso
El Templo de Dios Padre encarna el principal tipo arquitectónico occidental de iglesias-basílicas (basílica significa en latín y en griego “gruta del Rey”): un edificio rectangular dividido en filas de columnas y pilares en un número impar de piezas longitudinales (3 naves) con iluminación desde las ventanas superiores y un nicho en el ábside del altar. De decoración interior clásica. Belleza y armonía de líneas. En cada aparentemente insignificante detalle del interior de la Iglesia, se empleó el trabajo de un gran número de personas, clérigos y seglares, patrocinadores, benefactores y feligreses de Zaporizhzhya.
El 7 de agosto de 2004, representantes de la Iglesia Católica Romana de toda Ucrania, así como Alemania, Polonia e Italia se reunieron en Zaporizhzhya para sentirse como un solo Cuerpo de Cristo y celebrar juntos un evento significativo: la consagración de la Iglesia de Dios Padre Misericordioso.
Junto con los fieles, llegaron sus pastores: el obispo ordinario de la diócesis de Kamenets-Podolsky, Leon Maximilian Dubravsky, obispo de Odessa, Simferopol Bronislav Bernatsky, el obispo asistente de la diócesis de Kiev-Zhytomyr, Stanislav Shirokoradyuk, así como muchos sacerdotes.
“Con frecuencia imaginamos y sentimos a Dios Padre como un ser formidable, a quien debemos temer, pero olvidamos que el Señor es por encima de todo nuestro Padre, el Padre, el Bueno y el Compasivo, aquel a quien puedes venir con tu dolor, tus problemas y a quien no necesitas temer, – dijo el Obispo Stanislav en un sermón dedicado a este evento inolvidable,– Deja que esta maravillosa Iglesia, la Iglesia de Nuestro Padre, sea un recordatorio y un testimonio de la verdadera Misericordia de Dios. ”
La vida de la parroquia
La historia reciente de la iglesia católica en Zaporizhzhya tiene más de 24 años. Hoy en la parroquia, con la ayuda de sacerdotes, hermanas y feligreses activos, se lleva a cabo la catequesis de niños, jóvenes y adultos; reuniones de jóvenes; un consultorio médico de “Caritas”; el movimiento “Legión de María” y monjes hermanos de la Orden de los Hermanos Albertinos, que organizan un comedor social para las personas sin hogar. En verano, se organizan peregrinaciones de Melitopol-Zaporizhzhya y se celebran reuniones diocesanas de jóvenes.
Cuando el Santo Padre Francisco estableció el año de la Misericordia, nuestro santuario abrió también las puertas a todos aquellos que necesitaban la Misericordia. El día en que las puertas de la misericordia se cerraron en cada catedral, santuario o basílica, el Papa Francisco le comunicó a nuestro Nuncio Claudio Guggerti que quería mantener las puertas de la misericordia abiertas en nuestro santuario…
Ahora, el Santuario de Dios Padre Misericordioso se ha convertido en una verdadera familia para muchas personas, donde crece el apoyo y el entendimiento mutuo.
El Santuario de Dios Padre Misericordioso
El Santuario de Dios Padre Misericordioso, en Zaporizhzhya, Ucrania, es el primer Santuario en el mundo dedicado a Dios como nuestro Padre Misericordioso. El Papa San Juan Pablo II soñó que las iglesias estuviesen dedicadas a Dios como Padre. Cuando se enteró por el Padre Jan Sobilo que esperaba construir una Iglesia con ese nombre, bendijo el proyecto y regaló una piedra angular de la Basílica de San Pedro para ser la primera piedra sobre la que se construiría la Iglesia.
La iglesia fue construida en 2004 con gran amor y profunda devoción a Dios como Padre y en 2011 se estableció como Catedral y Santuario en la Diócesis de Kharkivsko-Zaporizska.
La inspiración para construir la Iglesia con ese nombre le llegó al padre Jan del obispo Stanislav Padevsky, quien escuchó acerca de las apariciones de Dios como Padre a la Madre Eugenia Ravassio, las únicas apariciones aprobadas en la Iglesia Católica donde Dios le habla a ella como un padre amoroso para cualquier ser humano.
Cuando entras dentro del Santuario ves un magnífico icono de Dios Padre que fue pintado por Lia Galdiolo, una de las iconografías contemporáneas más famosas, por crear un icono de la imagen del Padre tal como Él se lo había revelado a la Madre Eugenia .
Para que el Padre sea “conocido, honrado y amado por todos los hombres”, como Él mismo solicitó en el Mensaje que dio en 1932 y cuya autenticidad fue reconocida por la Iglesia después de diez años de riguroso examen:
“Deseo que el clero me traiga a todas las familias, hospitales, laboratorios, talleres, cuarteles, salas de conferencias donde los ministros de naciones toman decisiones. En resumen, ¡donde sea que estén Mis criaturas, incluso si hubiera solo una de ellas!
Deseo que el signo tangible de Mi presencia invisible sea una imagen para mostrar que estoy realmente presente. Por lo tanto, todos los hombres llevarán a cabo todas sus acciones bajo la mirada de su Padre y yo mismo tendré ante mí la criatura que no solo he creado, sino que he adoptado. De esta manera, Mis hijos estarán, por así decirlo, bajo la tierna mirada de su Padre.
Incluso ahora estoy en todas partes, sin duda, pero me gustaría ser representado de una manera tangible”.
“También deseo que cada familia muestre de forma prominente la imagen que luego mostraré a Mi “pequeña hija”. Deseo que cada familia pueda colocarse bajo Mi protección especial de esta manera, para que puedan honrarme más fácilmente. Allí, todos los días, la familia compartirá Conmigo sus necesidades, su trabajo, sus penas, sus sufrimientos, sus deseos y también sus alegrías, porque un Padre debe saber todo lo que concierne a Sus hijos. Lo sé, por supuesto, porque estoy allí, pero amo la simplicidad. Sé cómo adaptarme a tu condición. Me hago pequeño con los pequeños; Me hago adulto con los adultos; y lo mismo con los ancianos, para que todos puedan comprender lo que deseo decirles para su santificación y Mi gloria. También deseo que esta imagen quede expuesta en todos los lugares públicos, oficinas, hogares, barracas, escuelas…”
La Madre Eugenia le pidió a un famoso pintor que pintara una imagen del Padre tal como lo había visto: con largo cabello negro, ojos oscuros, sin barba, con un cetro y una corona a sus pies.
El hecho de que no tuviera barba causó innumerables objeciones en la Iglesia y fue causa de gran aflicción para la Madre Eugenia, quien tuvo que decirle al pintor que le retocara la cara añadiéndole una espesa barba negra. Solo entonces se permitió difundir la imagen.
Los censores se desorientaron basados en la pintura tradicional europea que siempre ha representado al Padre con una “barba”, correlacionándola con la idea humana de la virilidad; y “mayor” en referencia al Hijo que, siempre según un esquema humano, debería ser más joven que el Padre. Pero no tomaron en cuenta dos factores: una barba es un signo de humanidad y la vejez no puede referirse a las tres Personas divinas que son eternamente jóvenes. De hecho, los iconógrafos orientales representan a las Personas divinas como jóvenes y sin barba; que sirva de ejemplo el de la Trinidad de Rublev.
San Luis María Grignon de Montfort, en su libro “La verdadera devoción a la Santísima Virgen” dice: 225. “Nunca piensas en María sin que María piense en Dios por ti. Nunca alabas ni honras a María sin que María se una a ti para alabar y honrar a Dios. María está completamente ligada a Dios. De hecho, diría que era pariente solo de Dios, porque existe únicamente en referencia a él. Ella es un eco de Dios, hablando y repitiendo solo a Dios. Si dices “María”, ella dice “Dios”. Cuando la alabamos, cuando la amamos y honramos, cuando le presentamos algo, entonces Dios es alabado, honrado y amado, y recibe nuestro don por medio de María y en María”.
Estas mismas palabras podrían ser aplicables a Jesús en relación con su Padre. Cada vez que decimos “Jesús”, Él dice “¡Abba!” Siendo la Imagen perfecta del Padre, el sueño más profundo de Jesús es que conozcamos al Padre a través de Él “para que sean uno, Padre, como también nosotros somos uno” (Jn 17,22).
Nuestra única relación posible con el Padre es a través de Jesús. Y nunca aprenderemos y viviremos esa relación sin el Amor entre ellos, que es el Espíritu Santo. Es por eso que orar al Padre hace que el corazón se vuelva Trinitario, en una necesidad constante de las Tres Personas de la Santísima Trinidad para comenzar a vivir esta cercanía del Padre.